Gracias infinitas al Milagroso de Buga por la recuperación de mi vida y salud
Mi nombre es Yolanda Lucía López, nací de Medellín y tengo 59 años de edad.
En el mes de julio de 2020, en una resonancia magnética de control para enfermedad hepática por colangitis crónica, se hizo el hallazgo incidental de un nódulo estromal, en la tercera porción del duodeno. Los médicos dijeron que era necesario hacer una cirugía para extraerlo, porque a futuro podría causar obstrucción intestinal y reproducirse; me informaron que la ubicación de ésta lesión era poco frecuente y sería difícil llegar hasta allí. La cirugía se programó y se ejecutó a comienzos de mayo de 2021 y, aunque se tenía la certeza de que sería compleja, se esperaba que máximo 7 a 10 días de hospitalización fueran suficientes para darme de alta.
No obstante, por los designios de la vida, no ocurrió lo esperado y sucedió una complicación de retroperitonitis que puso en peligro mi vida y que conllevó, luego, a otras complicaciones y a tres cirugías más, que me generaron una hospitalización de dos meses, hasta julio de 2021. Las complicaciones fueron: fístula pancreática, necrosis de una porción del colon, anemia aguda, edema, derrame pleural, desnutrición aguda que llevó a la necesidad de alimentarme con nutrición intrahospitalaria y ubicación de varios catéteres para drenajes, entre otras.
Todos estos sucesos, me llevaron a la unidad de cuidados intensivos, a la unidad de cuidados especiales y, finalmente, a la larga hospitalización en pisos.
Estas situaciones me llevaron a suplicar la recuperación de mi vida y de mi salud, especialmente al Señor de los Milagros de Buga.
Así, durante la larga estancia intrahospitalaria, los MILAGROS fueron permanentes, múltiples y concretos, gracias a que escucharon nuestras oraciones, logrando que yo no sólo volviera a vivir, sino que también superara todas y cada una de las complicaciones.
Mi promesa a Dios Padre, fue publicar este testimonio de vida y sanación, para reconocer el Poder de Dios, alabarlo y adorarlo, y para su Gloria y Honra por siempre.
En este momento, abril de 2022, mi recuperación es muy satisfactoria y doy gracias infinitas a la inmensa Misericordia de DIOS PADRE, DIOS HIJO JESÚS Y CON ÉL AL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE BUGA y DIOS ESPÍRITU SANTO; Y A SU MADRE MARÍA.
Agradezco a mi madre, hermanas y hermano que me animaron constantemente y me cuidaron sin descanso; a mi familia entera; a los amigos y amigas y a los conocidos que oraron y aun oran por mi vida, sanación y recuperación final; a los médicos y otro personal sanitario que me atendieron y cuidaron. Pido constantemente a DIOS, bendiciones para todos y todas ellas.
